Medición del stent:
Se selecciona un stent laríngeo del tamaño adecuado para el perro, teniendo en cuenta las dimensiones de la laringe y/o la tráquea.
Se puede usar de referencia la medida del tubo endotraqueal que se utilizaría para intubar al paciente.
Implante del stent:
el stent laríngeo se inserta a través de la boca del paciente, con la ayuda de unas pinzas o forceps. Se pliega el stent y se sujeta y luego se guía el stent hacia la laringe.
El stent se inserta cuidadosamente a través de la boca del perro. Una vez en la posición adecuada en la laringe, se suelta el stent de los forceps el cual se autoexpande fijandose de forma natural a la pared de la laringe. Los studs o espolones que presenta el stent ayudan a la fijación y perfecta colocación, dos de ellos deben quedar posicionados en craneal de los pliegues vocales.
Verificación y ajuste:
Se verifica la posición del stent bajo visión directa desde la boca, por laringoendoscopia o radiografías, y se realizan ajustes si es necesario para garantizar un posicionamiento óptimo. Dados los materiales con los que están fabricados, los stents ABTVet pueden mover la endoprótesis tantas veces sea necesario hasta que el médico este conforme.
Algunos doctores prefieren suturar con un punto de cada lado para asegurar su fijación.
Retirada de los instrumentos:
Una vez que el stent está en su lugar, se retira el instrumental de la boca del perro.
Implantación de stent laríngeo en perros: no es necesaria cirugía. Cualquier veterinario puede insertar y fijar una endoprótesis en la laringe para ayudar a tu perro a respirar mejor, con verificación mediante laringoscopia o radiografías.